CANTHARELLUS CORNUCOPIOIDES
Nombres vulgares: Cs.: Trompeta de la muerte. Eusk.: Saltsa-perretxiko belz. Ct.: Trompeta. Mex.: Negritos.
Sombrero: De 5 a 9 cm de diámetro, de color gris claro, gris –pardo, más o menos oscuro según la humedad, a veces completamente negro. En forma de embudo o trompeta, con una cavidad que se prolonga hasta casi la base del pie. El borde es ondulado, irregular, delgado y elástico, y la cutícula no es separable.
Láminas: No tiene láminas, son pliegues o arrugas longitudinales, poco marcadas, de color gris-ceniza o gris-azulado.
Pie: Es la continuación del sombrero, hueco, elástico y del mismo color que los pliegues: gris-ceniza, gris-azulado o gris-negruzco.
Carne: Muy delgada, tenaz, elástica, de color gris-negruzco, olor bueno y sabor a especias.
Esporas: Blancas en masa, elíptico-ovoides, lisas, 12 – 15 x 7 – 10 micras.
Época y lugar: A finales de verano y otoño las vemos con frecuencia en los bosques de robles, y hayas, en grupos, sobre terreno húmedo. En ocasiones las encontramos muy cerca de los Cantharellus cinereus.
Comestibilidad: Muy buena, perfectamente adecuada para guisos. Pueden ser conservadas en seco, enteras o reducidas a polvo.
Confusión posible: Por el color, con el Cantharellus cinereus (comestible), que es un poco más claro y tiene los pliegues mucho más marcados. Por el himenio casi liso con el Craterellus sinuosus, más pequeño, de pie lleno y color ocre.
Nota: El Craterellus Cornucopioides no puede confundirse con ninguna especie tóxica.